Anna Kulíšková es una esquiadora paralímpica checa, que compite en la clasificación de discapacidad visual. Ganó una medalla de plata y una de bronce en los eventos Super-G en los Juegos Paralímpicos de Turín 2006 y 2010, respectivamente.[1]
Carrera
Kulíšková sufre una discapacidad visual desde el nacimiento, y solo puede tiene una visión de túnel de cuatro grados.[2] Más tarde explicó que esta capacidad limitada de visión significa que podía leer libros y estudiar.[3] Cuando era niña, compitió en una variedad de deportes en los Juegos deportivos nacionales para jóvenes con discapacidad visual. Después de esto, se dedicó al esquí de fondo y esquí alpino.[4]
Compitió por primera vez en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2006 en Turín, Italia. Se colocó en segundo lugar en el Super-G, ganando la medalla de plata. También compitió en el evento de eslalon gigante, donde terminó en cuarta posición fuera de los lugares del podio.[3] Participó una vez más en los Juegos de 2010 en Vancouver, Canadá. Esta vez ganó la medalla de bronce en la competencia Super-G para atletas con discapacidad visual. Fue la única medalla que ganó un atleta de la República Checa en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2010.[5]
Después de graduarse con una licenciatura de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Carolina de Praga, se mudó a Vancouver. Le resultó difícil conseguir alojamiento, ya que necesitaba vivir en un lugar que le permitiera tener un perro guía. Mientras estuvo allí, tomó lecciones para mejorar su comprensión del idioma inglés.[2] Fuera de los deportes, busca una carrera en el periodismo.[3]
Referencias
